17.04.2013
Nuestro segundo día en Nueva Zelanda comienza con un precioso amanecer.
Tengo que decir que no hemos dormido tan mal. De hecho diría que muy bien tras la masacre de mosquitos de la noche anterior. La imagen de los tres, “kleenex” en mano, matando mosquitos a puñados tampoco tiene precio. Lamentablemente no hay documentos gráficos del momento.
La primer aparada del día será el lago Tekapo de nuevo, aunque de camino aprovechamos para subir al observatorio Mt. John, en la primera caminata del día, que también ofrece unas vistas espectaculares del lago.
Lo que vimos por la tarde se confirma por la mañana. Es impresionante, tanto de bonito como de extenso.
Por cierto, Raúl y Gema, ¡para que veáis que nos acordamos de vosotros!
De ahí seguimos dirección al siguiente lago de la zona. ¿Qué puedo decir del lago Pukapi?
Ya os podéis ir acostumbrando, queridos lectores, a los siguientes adjetivos: impresionante, increíble, espectacular, indescriptible… Esto es Nueva Zelanda.
De ahí llegaremos a las faldas del monte Cook. Allí nos esperan algunas rutitas impresionantes, contando con una ascensión hasta un nuevo lago -y ya van unos cuantos en dos días-, que nos ofrece un reflejo de la cordillera precioso.
La segunda, que no quiere ser menos, ameniza la tarde con un espectáculo visual en el que se observan los fragmentos de hielo descolgados del glaciar Tasman.
Ganas de hacer actividades en la nieve aumentando…
Nuestro segundo día en Nueva Zelanda comienza con un precioso amanecer.
Tengo que decir que no hemos dormido tan mal. De hecho diría que muy bien tras la masacre de mosquitos de la noche anterior. La imagen de los tres, “kleenex” en mano, matando mosquitos a puñados tampoco tiene precio. Lamentablemente no hay documentos gráficos del momento.
La primer aparada del día será el lago Tekapo de nuevo, aunque de camino aprovechamos para subir al observatorio Mt. John, en la primera caminata del día, que también ofrece unas vistas espectaculares del lago.
Lo que vimos por la tarde se confirma por la mañana. Es impresionante, tanto de bonito como de extenso.
Por cierto, Raúl y Gema, ¡para que veáis que nos acordamos de vosotros!
De ahí seguimos dirección al siguiente lago de la zona. ¿Qué puedo decir del lago Pukapi?
Ya os podéis ir acostumbrando, queridos lectores, a los siguientes adjetivos: impresionante, increíble, espectacular, indescriptible… Esto es Nueva Zelanda.
De ahí llegaremos a las faldas del monte Cook. Allí nos esperan algunas rutitas impresionantes, contando con una ascensión hasta un nuevo lago -y ya van unos cuantos en dos días-, que nos ofrece un reflejo de la cordillera precioso.
La segunda, que no quiere ser menos, ameniza la tarde con un espectáculo visual en el que se observan los fragmentos de hielo descolgados del glaciar Tasman.
Ganas de hacer actividades en la nieve aumentando…
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