miércoles, 1 de mayo de 2013

Kaikoura, broche de oro

01.05.2013

Como ya mencioné en el anterior post, habíamos decidido no hacer el crucero para el avistamiento de ballenas. En mi caso, no me llama tantísimo la atención para el dinero que vale. Cuestión de gustos.

Para ocupar la mañana del último día que nos queda en Nueva Zelanda antes de regresar a Australia hemos decidido hacer la ruta que da la vuelta a la península de Kaikoura.

Kaikoura 9

La verdad que no sabemos muy bien qué esperar de la misma, ya que todo el mundo en este pueblo parece darle importancia únicamente a los cruceros de avistamiento de ballenas. Pero allá que vamos. ¿Lleváis el cinturón abrochado?

Kaikoura 1

Tras comenzar a caminar por la costa, primera sorpresa. ¿Pensabais que ya habíamos tenido suficiente el día anterior con las focas? Pues no, craso error. En la colonia de focas de Kaikoura también nos encontramos con cientos de ellas. La pequeña diferencia es que éstas campan a sus anchas al lado de la ciudad, dejándose caer incluso por la carretera.

Kaikoura 2

Si ayer decía que no podía estar más cerca de estos animales, me equivocaba. Hoy definitivamente me he podido incluso acercar más, como demuestran las fotos.

Foca KaikouraLLas focas de hoy parecen más acostumbradas a la presencia de humanos. No parecen tan agresivas como las de ayer, que bufaban cuando nos acercábamos de más.

Kaikoura 4

Siguiendo por la ruta, es increíble la manera en la que el mar y la montaña se fusionan en Kaikoura, dando lugar a unos paisajes espectaculares.

Kaikoura 12

¿Os acordáis de aquel anuncio de Veet en el que se preguntaban que qué preferían, si playa o montaña? La respuesta… Kaikoura.

Kaikoura 5Kaikoura 8Kaikoura 13Kaikoura 6

Bonito, ¿verdad? Con una ruta así y un día como el que nos ha amanecido, ninguno nos acordamos de lo que podría haber sido (o no) el avistamiento de ballenas.

De hecho, como podéis observar, se me ve preocupadísimo en la foto.

Kaikoura 11

Está siendo una manera maravillosa de poner un broche de oro a un viaje precioso, maravilloso.

Kaikoura 7

Y con esto, ya sí que sí, parece que se acabó lo que se daba.

Adiós

Bueno, no del todo. Todavía tendremos que volver a Christchurch, a la casilla de salida, al punto inicial del viaje donde recogimos a nuestra “Luckyfurgo” hace 15 días.

Sobre Christchurch tengo poco que decir, la verdad. Lo hemos dejado para el final y no nos hemos ni siquiera bajado de la furgoneta, sólo conducido alrededor de ella.

En Febrero de 2011 hubo una serie de terremotos en la ciudad que devastaron el centro de la misma, provocando la muerte de 185 personas.

Como impresión y reflexión, es que impresiona bastante ver el estado en el que está la ciudad, incluso ahora que han pasado ya más de dos años de los terremotos. Con eso quiero decir que, si esto es Nueva Zelanda, país desarrollado al máximo nivel, ¿qué será de aquellos sitios con menos recursos como Haití en los que han sucedido catástrofes naturales de igual o mayor intensidad?

Corto y cambio

Así que tras conducir por Christchurch y pegándonos con el GPS conseguimos llegar a devolver la furgoneta a tiempo y desplazarnos al aeropuerto para tomar el vuelo de regreso. Tarde de sandwiches y cervezas en el aeropuerto gastando las últimas provisiones.

Como decía anteriormente, han sido dos semanas diferentes. Dos semanas de fuertes emociones, de paisajes increíbles, de puestas al día, de conducir, de pisar glaciares, de pasar fríos, de jacuzzis, de senderismo, y todo ello acompalado de dos grandes amigos. David y Leo, gracias por la experiencia.

La próxima vez que emita… Australia espera de nuevo. Que se vayan poniendo sus mejores galas los canguros, ¡que allá voy de vuelta!

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