13.05.2013
Aprovechando que estoy en HCMC, voy a hacer una excursión a los túneles de Cu Chi. Es una red de túneles de 121 kilómetros de longitud en el distrito de Củ Chi. Dichos túneles fueron usados por el Viet Cong para ocultarse de las fuerzas estadounidenses durante la guerra.
El principal enclave en el que se pueden visitar los túneles se encuentra a unos 30 kilómetros de HCMC. Por ello he reservado un tour de esos que tan poquito me gustan para ir hasta allí. Me recogen por la mañana a las 8 y nos ponemos en carretera. En el autobús se presenta nuestro guía, un vietnamita-filipino que, según él dice, trabajo a las órdenes de los americanos. Su historia puede ser creíble, aunque un poco bastante exagerada, pero dice que le podemos llamar Mr. Bean. ¿Diríais que eso aporta seriedad?
De camino, como suele ser habitual en Vietnam, nos han parado en un puesto de venta de arte. Por lo menos, es un centro en el que se integra a personas afectadas por el agente naranja para que puedan tener un futuro, en este caso, mediante labores de artesanía.
Una vez llegados a los túneles, nos reciben con una película en la que nos cuentan por encima las actividades del Viet Cong en esta zona.
Pasada la sesión de cine matutina, nos adentramos en el campamento, en el que podemos observar la diversidad de trampas que tenían los vietnamitas para evitar que los estadounidenses no sólo les doblegaran, si no que además no les descubrieran su red subterránea de túneles, algo que pondría en mucho peligro la seguridad de los locales.
Y tras la presentación de las trampas, nuestro querido Mr. Bean nos cuenta el porqué de que los americanos perdieran la guerra. ¿Os podéis imaginar por qué?
Adivinad vosotros la gracia del chistoso.
Y a continuación, nos disponemos a entrar en los túneles. Son realmente angostos, y eso que han sido ensanchados para dar cabida a los cuerpos occidentales, más anchos normalmente que los asiáticos.
Recorremos un tramo de unos 130 metros, y es realmente claustrofóbico. Por ejemplo, Mr. Bean, el que decía que había trabajado con el ejército norteamericano, no baja. Dice que se agobia… Yo, como no podía ser menos, claro que bajé.
A continuación, una parada para refrescarnos, un campo de tiro para el que quiera probar rifles M16, AK47, etc. y regresamos a HCMC.
Una visita interesante desde luego, a pesar del excesivo ambiente turístico que lo rodea, y que ya que está uno por la zona no puede dejar pasar, quizá más que por lo que se puede visitar, por la idea que se puede hacer uno de lo que debió ser esta zona en los momentos más calientes de la guerra de Vietnam.
Aprovechando que estoy en HCMC, voy a hacer una excursión a los túneles de Cu Chi. Es una red de túneles de 121 kilómetros de longitud en el distrito de Củ Chi. Dichos túneles fueron usados por el Viet Cong para ocultarse de las fuerzas estadounidenses durante la guerra.
El principal enclave en el que se pueden visitar los túneles se encuentra a unos 30 kilómetros de HCMC. Por ello he reservado un tour de esos que tan poquito me gustan para ir hasta allí. Me recogen por la mañana a las 8 y nos ponemos en carretera. En el autobús se presenta nuestro guía, un vietnamita-filipino que, según él dice, trabajo a las órdenes de los americanos. Su historia puede ser creíble, aunque un poco bastante exagerada, pero dice que le podemos llamar Mr. Bean. ¿Diríais que eso aporta seriedad?
De camino, como suele ser habitual en Vietnam, nos han parado en un puesto de venta de arte. Por lo menos, es un centro en el que se integra a personas afectadas por el agente naranja para que puedan tener un futuro, en este caso, mediante labores de artesanía.
Una vez llegados a los túneles, nos reciben con una película en la que nos cuentan por encima las actividades del Viet Cong en esta zona.
Pasada la sesión de cine matutina, nos adentramos en el campamento, en el que podemos observar la diversidad de trampas que tenían los vietnamitas para evitar que los estadounidenses no sólo les doblegaran, si no que además no les descubrieran su red subterránea de túneles, algo que pondría en mucho peligro la seguridad de los locales.
Y tras la presentación de las trampas, nuestro querido Mr. Bean nos cuenta el porqué de que los americanos perdieran la guerra. ¿Os podéis imaginar por qué?
Adivinad vosotros la gracia del chistoso.
Y a continuación, nos disponemos a entrar en los túneles. Son realmente angostos, y eso que han sido ensanchados para dar cabida a los cuerpos occidentales, más anchos normalmente que los asiáticos.
Recorremos un tramo de unos 130 metros, y es realmente claustrofóbico. Por ejemplo, Mr. Bean, el que decía que había trabajado con el ejército norteamericano, no baja. Dice que se agobia… Yo, como no podía ser menos, claro que bajé.
A continuación, una parada para refrescarnos, un campo de tiro para el que quiera probar rifles M16, AK47, etc. y regresamos a HCMC. Una visita interesante desde luego, a pesar del excesivo ambiente turístico que lo rodea, y que ya que está uno por la zona no puede dejar pasar, quizá más que por lo que se puede visitar, por la idea que se puede hacer uno de lo que debió ser esta zona en los momentos más calientes de la guerra de Vietnam.
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